miércoles, 21 de noviembre de 2007

LAS TRADICIONES ARGENTINAS (PARTE II)




CONTINÚA…


LA PAMPA: Se conoce con este nombre a la llanura que se extiende desde las costas del Río de la Plata y del Paraná hasta los contrafuertes andinos, y desde la Patagonia hasta el sur de Santa Fe y Córdoba. "Pampa" es palabra quechua y significa "campo raso". EL RANCHO era la habitación de casi todos los habitantes del campo y estaba hecho de "chorizo" y paja quinchada. "Chorizo" se llamaba a la masa de paja y barro con que se levantaban las paredes, y paja quinchada a la que se usaba para el techo: unos manojos de pajas largas atados con un junco o quinchos, que de ahí le viene el nombre. Las paredes y el techo estaban sujetos por un armazón de troncos elegidos más o menos rectos e inteligentemente distribuidos, con lo que daban solidez a la vivienda. EL SEIBO (O CEIBO COMO SE LE CONOCE EN EL SALVADOR): El seibo es un árbol que pertenece a la familia de las leguminosas, la misma de la alubia y de las acacias. Es originario de América del Sur, engalana las orillas de los ríos cuando se cubre con sus nutridos racimos de grandes flores rojas. La flor del seibo ha sido elegida como "Flor Nacional" de la República Argentina y de la República Oriental del Uruguay. El seibo se propaga fácilmente por estacas o semillas. Se lo cultiva como especie ornamental en parques o jardines. Existen otras especies de seibos, algunas de flores rosadas y otras de color rojo oscuro. En el año 1942, la flor del seibo fue declarada Flor Nacional Argentina. EL GAUCHO: La palabra gaucho se usó en las regiones del Plata, Argentina, Uruguay, y Brasil, (aunque allí la palabra es gaúcho) para designar los jinetes de la llanura o pampa, dedicados a la ganadería. Aunque se han propuesto muchas etimologías, no es claro todavía el origen de esa palabra. Una de las más populares es la que hace derivar a gaucho de "guahu-che", que en araucano significa "gente que canta triste". Fruto de la mezcla de sangres española e indígena, comenzó a forjar su original personalidad en las primitivas vaquerías de la colonia. Allí aprendió a desempeñar las tareas de ganadería con singular destreza y fundió su cuerpo con el de su inseparable compañero: el caballo. Pasaba la mayor parte de su vida sobre el lomo de su pingo, por eso siempre detestó la agricultura, que lo obligaba a estar de pie. Su indómito valor lo convirtió en uno de los pilares de la emancipación americana. Fue pastor en los tiempos de paz y soldado en tiempos de Guerra. La extensión de la llanura pampeana fue la que terminó de moldear su conducta. Es independiente, de vida errante y costumbres sencillas. Esa libertad con que enfrenta la vida le traería aparejados muchos disgustos. Por mucho tiempo se lo marginó, llegándole su reivindicación con el paso del tiempo, al punto de convertirse la palabra gaucho en sinónimo de rectitud de carácter y nobleza de corazón. LA PAYADA: Payada se llama a las poesías que el gaucho (payador) cantaba casi recitando con la ayuda de la guitarra, caracterizándose por ser improvisada y cantada. Los principales temas mencionados eran el origen de la vida, el amor, su hogar o el misterio de la muerte. La payada podía ser individual o a dúo, esta última se llamaba contrapunto y podía ser a preguntas y respuestas, o sobre varios asuntos; durando, generalmente, varias horas o días y terminaba cuando uno de los cantores no respondía inmediatamente la pregunta. EL PATO: El pato es un típico juego del campo argentino, nació como diversión del gaucho y hoy es un deporte nacional. Ha recibido este nombre porque se practicaba con un pato de verdad. El pato muerto, relleno de cuero, hacía las veces de pelota, provista de cuatro manijas de cuero trenzado. Se elegía el campo de juego y reunidos los participantes, el jinete que llevaba el pato aparecía en la mitad del campo. Los jugadores montados en los caballos, comenzaban la persecución del pato. El objetivo era arrebatarlo y retenerlo. El que lo lograba era perseguido por los otros jugadores, que de este modo recorrían al galope decenas de kilómetros en todas las direcciones. Por su peligrosidad y violencia desde el año 1790 (un bando del Virrey Nicolás Arredondo fechado el 20 de Agosto de 1790, prohíbe el juego del pato) la práctica del pato sufre sucesivas prohibiciones y seguramente prácticas clandestinas, resurgiendo definitivamente en 1938, reemplazando al pato primitivo por una pelota de cuero provista con seis agarraderas. Es muy emocionante me han dicho, asistir a un partido de pato, que hoy en día resulta un espectáculo muy agradable y menos violento que los de sus primeros tiempos. EL TRUCO: El truco es un juego de envite de origen criollo que se juega con un mazo completo de 40 cartas españolas y en el que pueden participar de 2 a 6 jugadores. Aunque el Diccionario de la Real Academia Española postula que el truco es una variedad del truque, es inconfundible su personalidad rioplatense, ya que en él conviven la picardía, el arrojo, la gracia y la astucia del criollo. Es tan divertido jugarlo como verlo jugar, ya que no sólo depende el resultado del azar, sino que también están presentes la mentira, el desafío, la valentía y hasta la poesía. BAILES NACIONALES: Los bailes criollos llegaron con los conquistadores españoles. Tienen diversas coreografías donde los bailarines se lucen con sus movimientos suaves y vivaces que nos llenan de nostalgia, belleza y tradición. Dentro de las distintas regiones del país, la pampa tuvo sus propias danzas, como, el gato, el cielito, la mediacaña, el triunfo, el pericón y el malambo. Los bailes de dos tienen una coreografía llena de intención en lo que se refiere al sentimiento amoroso. Cada baile de dos tiene un sentido completo y los bailarines son actores dentro del ritmo musical. Los bailes que requieren mayor número de parejas son el pericón, el cielito y la mediacaña. Estas danzas tienen movimientos más lentos y una gran variedad de figuras en su desarrollo. No siempre era posible contar con gran número de parejas, aunque era la preferencia de los bailarines. Las danzas más clásicas y preferidas por los bailarines son la zamba, el gato y la chacarera. El malambo es ejecutado solo por hombres. LA BOLEADORA fue la primera arma de guerra usada por los indígenas. El gaucho la adquirió en el siglo XVIII convirtiéndola en arma formidable y elemento útil para la caza y el trabajo. Actualmente la boleadora es una reliquia que, si bien ya no se usa como arma de trabajo, el gaucho la sigue usando como adorno, cuando ensilla su caballo con pilchas de lujo.
EL ASADO: El asado de carne de vaca cocinado a la parrilla es una arraigada costumbre Argentina. Cada uno de los pasos para realizar un buen asado es una ceremonia casi reglamentada. Primero se enciende el fuego con un buen carbón vegetal, mientras se bebe un buen vinito, si es mendocino - me informa mi amigo bailarín- ¡mejor!!. Luego se calienta la parrilla y se limpia, por lo general, con un papel de diario. Luego la carne y achuras ya saladas se ponen en la parrilla bien caliente. Se puede acompañar el asado con pan y/o ensalada de verduras. La carne también se puede mojar con "chimichurri" (en algunos sitios lo hacen con aceite, vinagre y un poco de picante) para que la carne no se seque (esta técnica es buena para la carne de cordero). Cuando se termina de comer y beber, es bueno arrojar algunos sobrantes de comida al fuego, esta tradición se hace para que el fuego se "alimente" y se pueda hacer un asado allí en otra ocasión.
Y desde acá, mis agradecimientos a tan finas personas que me auxiliaron en la realización de este artículo.


San Salvador, El Salvador, Febrero de 2006

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